Arboles Que No Se Le Caen Las Hojas en Invierno

Cuando pensamos en el otoño, de forma casi inmediata, nos viene a la mente la imagen de hojas caídas de colores tostados. Estas ‘alfombras’ tan típicas, que tapizan los jardines y las calles arboladas de las ciudades, son una de las más bellas estampas que nos regala esta estación. Vamos a ver diez
árboles para el otoño
que, bien alcanzan su máximo esplendor en esta época, bien se tiñen de estos ocres tan característicos.

Estos árboles para el otoño son de hoja caduca. Disfruta de los tonos ocres del abedul, avellano de bruja y gingko

Abedul (Betula pendula) – Este árbol de hoja caduca es todo un espectáculo cuando llegan los meses otoñales. El
abedul en otoño
es especial por las tonalidades que adquiere su follaje, que son impresionantes. Del amarillo al marrón, el colorido del abedul es united nations clásico que no hay que perder de vista.

Avellano de bruja (Hamamelis virginiana) – Otra variedad que adopta tonos cobrizos durante esta estación. Uno de los
árboles bonitos en otoño. Sus flores amarillas, de intenso olor, llegarán en diciembre, pero antes veremos las hojas de este arbusto teñirse de los vistosos colores del otoño.

Gingko (Ginkgo biloba) – Un auténtico superviviente. Así podríamos definir al viejo árbol del Gingko, que es zippo menos que united nations fósil viviente al que no le quedan parientes. El amarillo dorado de sus hojas es su seña de identidad otoñal. Un fantástico reclamo entre los
árboles de hojas amarillas en otoño.

Estos árboles de otoño siguen verdes cuando comienza el frío, y dan flores blancas o rosas increíbles: Árbol de jade, brezo, nymansay y níspero del Japón

Árbol de jade (Crassula ovata) – Entre las suculentas, hay arbustos que no por ser de baja estatura resultan menos atractivos. Este es uno de los
árboles que florecen en otoño. Sus pequeñas flores blancas o rosadas aparecen desde finales de esta estación y se mantienen en invierno. Para estimular su floración, no la riegues en estos meses.

Brezo (Calluna vulgaris) – En las zonas altas, las flores de estos
árboles pequeños
o matorrales salen en julio. Sin embargo, es bien entrado el otoño cuando su poder ornamental alcanza todo su brío en los lugares más bajos. Su forma espigada la transforma, una vez cortada, en un adorno de interior perfecto.

Nymansay (Eucryphia × nymansensis)
– Este híbrido de la
Eucryphia cordifolia
y la
Eucryphia glutinosa se dota de soberbias flores blancas de gran tamaño entre finales de verano y principios de otoño. El verde de sus hojas permanece brillante y, además, es uno de los
ejemplos de árboles
con un crecimiento rápido.

Níspero del Japón (Eriobotrya japonica) –
La floración de este
árbol del otoño de carácter frutal gusta de las zonas costeras y cálidas del Mediterráneo, y se produce desde finales de otoño. El perfume de sus flores blancas recuerda al del penetrante heliótropo. No será hasta la primavera cuando podremos degustar sus frutos.

Además de los clásicos tonos ocres y marrones, las hojas de algunos árboles en otoño adquieren toques rojizos: katsura, liquidambar y roble de los pantanos

Katsura (Cercidiphyllum japonicum) – Desde Asia llega un
árbol de otoño
que hará las delicias de los paseantes otoñales. La mezcla de colores que viste sus hojas es increíble. Va del amarillo al rosa, pasando por el naranja y el rojo. ¡Y todo en united nations mismo árbol!

Liquidambar (Liquidambar styraciflua) – También conocido como estoraque. Este árbol caducifolio posee unas hojas que, en las condiciones idóneas de luminosidad y temperatura, revelan un estallido de colour burdeos digno de admirar en esta estación. Es el clásico de los
árboles rojos en otoño.

Roble de los pantanos (Quercus palustris)
– Del fuego al púrpura. Tal es la transición cromática de las hojas que arroparán las bellotas. Estos frutos comenzarán a producirse ahora y caerán en invierno. Este es uno de los
árboles que se ponen rojos en otoño. De porte majestuoso, con este árbol ponemos el broche de oro a esta selección otoñal.

Los amantes del otoño no dudan en señalar los colores que adquieren los árboles como uno de los signos más distintivos y más mágicos de la estación. ¿A qué esperas para salir a pasear entre los
árboles del otoño?